viernes, 30 de julio de 2010

Maldigolo...

Maldigolo, lo perfecto, la rosa, el pétalo
maldigolo, la sonrisa, los ojos, el verde,
maldigolo lo bello, lo vos, lo que yo no tengo
lo que no tendré ni en sueños, lo que no me querés dar.

Simple y llano mi secreto, mi amor recondito muerto,
lo que nunca pude expresar,
no fueron necesarios todos los amuletos
ni las acciones ni las letras con que te quise deshojar.

Maldigola tu sonrisa, tu voz.
Tu mente que no se abre cuan primavera hermosa a mis rayos,
a los de mi corazón, que sueñan con hacer retoñar cariño,
vacío, absurdo, hermoso el que hace sentir niño.

Y maldito yo, maldito por ser ciego,
por no saber nada y ofrecer todo lo que no tengo
maldito por empeñar en el sombrero del mago el truco que no poseo
la idea que perdí,
cuando te ví, aquella maldita tarde,
la del maldito mayo.