martes, 28 de diciembre de 2010

Porque de vez en cuando quiere ser patán, ¿o sincero?

Talvez podría mentirte sin razón, mientras me siento a tu lado y pienso en anacrónicas historias, anécdotas de teléfono, memorias polvosas y sentimientos reavivados, ¿solo es un cuarto de hora? acciones rezagadas que de pronto se plantan en mi presente, en el silencio de la música no puedo mentirte, no lo esperaba, menos que pueda jurar que lo deseaba, estabas y yo estaba, un segundo mal entendido y se confundieron nuestros gestos, mi amor sincero?, ni tan sincero, verás con el tiempo que no fue más que un desliz, una fugaz anécdota que no contaré a nadie porque la mejor recompensa es el silencio y los ojos que brillan contando toda la verdad.

Mañana partiré a ningún lugar, y todo quedará sepultado en el mejor de los cementerios, creo que tenías razón, soy como todos los demás, talvez es algo patológico, pero no te mentiré, ni te diré que te amaba. Mejor que eso, tomo una copa y me retiro de este juego, porque las ruletas rusas a mí, no se me dan, me marcho y asumo mejor que mi participación fue, usando esa palabra tan trillada que me tiene llegando al hartazgo, efímera.

Me parece una buena idea, espero que no te moleste, y que no te lastime tanto, aunque, creo querida, que tampoco me importaría tanto.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Carta sin dueña.

Podrías bailar hoy en esa alfombra de amapolas, la guitarra suena bien, saben lo que hacen, el naranja del cielo recae hermoso sobre tu pelo y mi vista descansa vagamente en tu mirada.
Jamás había estado en un atardecer tan hermoso y nunca había tenido tanta ilusión por sentir,
mientras giras y giras contagiando de alegría mi paisaje perfecto, mi lugar de silencio hoy se llenó del ruido de tu felicidad, ensordecido por tu pasión, lleno de los colores que despierta el amor por tu baile, mientras, las guitarras suenan tan perfectas, el cajón hace el sonido indicado y las voces no entonan como siempre, no, hoy suenan como si fueran parte del perfecto coro angelical que adora en los cielos.

Todo es tan correcto que solo hay algo que afecta a mi demagógica mente y es eso, que no es verdad, es solo lo que imagino cuando voy sentado viendo por la fría ventana en ese camino que observo a diario y que incrementa mis desgracias, es solo mi desesperado grito por las rutinas que me hace buscar por un millón de opciones distintas, entre las cuales elijo la tuya, porque es la más pura, porque es la más hermosa, porque me ha permitido conocerte y robar las palabras de tu boca tan callada, tan contraria a vos cuando estás sobre esa tarima adueñandote del mundo, tal vez, es por eso que me gusta, porque te veo tan libre mientras que yo soy tan reo.

Tal vez es por eso que hoy estoy escribiendo esta carta para ningún destinatario, solo esa persona que la verá y sabrá que trata de ella, sí, es para vos.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Hoy me pregunto, ¿donde habías estado todo este tiempo?
puede que escondida en tus mismas rutinas o bajo alguna piedra,
le pregunté a mis hermanos por tu existencia, te creía violada y mutilada,
me dijeron que lo fuiste, cuando te encarcelaron en el tercer mundo,
también me dijeron que te vieron presa de los deseos y la ambición
en la mente de los hombres que adoraban las riquezas.

Donde te tuve cuando me buscaste detrás de los cuadros,
porqué no te toqué cuando mi mente te mezcló con mis ideas
no lo sé, pero al final pude verte, cuando anduve en el camino de los descalzos
cuando respiré y pregunté por tu nombre, me dijeron que eras la princesa de los oprimidos
y la esclava de los poderosos, que te llamabas Libertad
ahora te tengo conmigo, y solo pienso en como no te tomé antes,
cuando no era esclavo de mis responsabilidades.

domingo, 5 de diciembre de 2010

Una reflexión para regresar a casa.

He visto, porque mis ojos me lo permitieron, cosas inimaginables, verdades intangibles, fórmulas aburridas, teoremas absurdos yhe visto al cielo cuando llueve. He escuchado, porque gracias a Dios tengo oídos, excusas, opiniones, sueños y planes. He tocado, porque nací con piel, la seda, la madera, la rugosa piel de mi abuelita, tu lisa piel palpitante húmeda tras la lluvia. He olido, por mi ancha y chata nariz de boxeador o de nativo americano, tu esencia natural, la basura por las contrastantes calles, la orina y las heces de los baños universitarios y el aroma de las rosas. He saboreado, ¡y que suerte ha sido!, tus lágrimas, los helados, la comida de mi madre, la nieve, un horrible tres leches, el polvo, el vino espumoso de la victoria y la miel.

He vivido 21 largos años visto fríamente, así como vemos el tiempo que hemos estudiado o lo que falta para salir de la cárcel, visto de manera real solo he vivido un segundo,- un parpadeo,un suspiro-.

He vivido con la calma acelerada de un niño que bebió algo dulce, mis pendientes son vanos y un tanto absurdos, excepto uno, y es el que me ocupa hoy, siento que la burbuja que me ha llevado por este jardín tropical está por estallar, hoy puede que comience a ver lo que está a mi alrededor, ni lo bonito, ni lo espantoso, hoy quizás vea el espíritu de las cosas, el alma de la gente, quiero leer las intenciones de sus palabras.

Hoy les voy a compartir algo, siempre me resisto a mencionar a Cortázar, pero tengo un problema con él, a pesar de que es uno de mis tres favoritos, he descubierto que me invitaba a ser, por medio de las cosas hermosas que escribía, alguien que no me era conveniente, por mucho tiempo intenté serlo, soñé serlo, pero verdad es que no que se logra, es algo con que se nace, yo ansiaba ser un cronopio, inocentemente creí que era posible, mentira! él sabe, yo lo sé, en el fondo todos lo saben, en la historia del mundo son tan contados los cronopios como los momentos en que la humanidad entera estuvo unida (talvez exagero un poco), que se comprenda mi punto. Fue cuando me di cuenta que en realidad somos famas, solo que algunos admiramos a los cronopios, o los disfrutamos, nos embelesamos escuchándoles, leyéndoles, observándoles.

Y no lo veo mal, pienso que en realidad, si el mundo está regido por los famas y nosotros queremos cambiar al mundo, entonces, seamos mejores famas, más conscientes con lo que nos rodea y así podamos percibir lo atolondrante, pero a su vez liberador que es este planeta. Entonces, a lo mejor nuestros hijos serán cronopios, o al menos disfrutaran de vivir en un planeta cronopiesco.