domingo, 4 de diciembre de 2011

Sueñame en un pequeño sueño pequeña.

You got to make me a promise, dream a little dream of me.

Intentaré ser lo menos trillado, puede que esta retórica sea bastante común, pero no puedo expresarnos de otra manera, escribir algo distinto hoy, sería no capturar la esencia de las estrellas bañadas en helado haciendo reverencia a nuestra imaginación.

Las luces siempre bajan la intensidad cuando ocurren las ideas más brillantes, somos antagónicos. Vos sos agua, calma, pensante, soy la intensidad del fuego, inmediato, torpe. ¿Cómo entiendo tus trazos si están un idioma que yo no hablo?

El dulzor de mis labios es inocente a la hora de comparar con el trueno ácido de tus reacciones, ¿cómo puedo ser tan sensible cuando tras tuyo existe la posibilidad de un día poder ver lo que se oculta tras la pared de granito y acero?, debo saber diferenciar que en el misterio de las antítesis está su dependencia.

Tu norte es mi sur, tu silencio mi grito más hermoso, nacimos viendo hacia direcciones distintas,vos sos la rosa que crece en mi desierto y le da vida a todo el contexto de muerte que se enaltece de mí y sí, es con tus colores que devolvés la existencia a todo lo que yo había perdido.

Y es entonces cuando me pregunto, dónde somos iguales? Quiero pensar que es donde yo te veo y puedo quererte, en tu sueño más lindo y en mi sueño más perfecto, donde nuestros opuestos nos hacen complementarios y más, donde puedo darme el permiso de pensar que mi realidad solo tiene el valor del sueño, y donde sos tan alcanzable.

Y en medio de todas las situaciones ya no importa si te pido algo más o algo menos
pero quiero estar seguro de algo:
que me dejés estar cerca aunque solo en sueños, por esa fidelidad al acuerdo de la hermosa canción aquella, para la cual te pido solamente pequeña princesa, que soñés un sueño, donde quiera que ellos estén y sobre lo que sea que traten, una pequeña parte,
trate de mí.