viernes, 10 de abril de 2009

Es lo que el Árbol me dijo que hacía mal.

Cada día me levantaba temprano para poder ver a la estrella aparecer, pero me aburrí, y decidí que era tiempo de mejor acostarme tarde para ver a esa luna caminar por ese vasto universo que cobija al planeta, pero después de un tiempo también me cansó, fue cuando comprendí que las rutinas establecidas me abruman, y es cuando decido correr hacia las paredes de la locura, pero, no sé, me he dado cuenta que también es una rutina, así que he optado por hoy hacer nada, aunque mañana va a ser una rutina, entonces, ¿qué hago?, si se que también el hecho de no tener rutinas y desechar una tras otra, es una rutina. También sería una rutina hacer algo nuevo cada día, sería la rutina de cosas nuevas, ¡maldita maldición!, estamos hechos para vivir en rutinas, unas más frescas que otras, mas todas son rutinas, hasta quejarme de ellas lo es, no importa, en este momento creo que lo mejor que puedo hacer es seguir al conejo por el agujero y ver si encuentro algo que jamás haya visto.

3 comentarios:

Luis Portugal dijo...

Hola
Tiene un buen blog.
Lo siento no escribir más, pero mi español es malo escrito.
Un abrazo de mi país, Portugal

Anónimo dijo...

Bendito sea el árbol.

-LEJ-

Enmanuel Barquero dijo...

Mmmm... ¿Y que pasa despues que te tomas la pastilla roja? recuerda, solo tienes que darte cuenta de la verdad ¿Cuál es la verdad? que no hay ningun blog...