Cable a Tierra, o a donde sea más fácil...
miércoles, 21 de diciembre de 2016
No veo nada más, estoy ciego.
Me hundo en silencio. Camino en la senda de la muerte, solo.
Mis ángeles me abandonaron y su mano no me guía.
¿Dónde estoy? Los veo a todos arder. Como cerdos revolcándose en el fango
ellos se revuelcan en sus actividades, dinero y placer. Y lo material les consume
su alma esta seca.
Yo estoy ahí.
Camino, camino solo, ciego. En silencio.
Su luz me abandonó, o decidí alejarla de mí.
No hay razones para seguir, no hay razones para respirar.
Un suicida camina a mi lado, y me invita.
Sigo caminando. Busco su voz, algún consuelo, busco sus ojos y su pelo,
y sus cejas, y sus manos para tomarme y librarme de mí.
Del cazador. Del destructor.
Un último ángel, una última gota de luz para salir de mi mente,
el fuerte consume al débil, golosamente. Gustosamente.
Que sea ella mi Beatriz y me saque de aquí.
No puedo respirar.
Hay demasiado humo en mis pulmones.
Y ya estoy ciego, lento y débil.
Adiós querida.
domingo, 4 de diciembre de 2011
Sueñame en un pequeño sueño pequeña.
domingo, 27 de noviembre de 2011
Hoy Sos Todo
domingo, 13 de noviembre de 2011
Media Verónica
Despertar es morir.
Bécquer.
El día, ese día cruel cuando te diste cuenta que ibas muy lejos, mas no tan lejos como para volver,
ese día en que el viento sopló en mi contra sin siquiera zarpar, no sabías que todo podía ser tan difícil, suele suceder cuando se le da la espalda a los hechos, por confiar en que la mente domina los sentimientos.
Tus fotos tenían el mismo sabor amargo y vacío que mis ideas, pero en nuestras voces cobraban la vida del amor bastardo que estaba ocurriendo, demasiado puro, para un momento tan incorrecto, aunque dijeras que no, yo siempre creí que sí. Y fuimos despertando de las noches soñolientas con sabor a vainilla y tabaco mal disimulado, fuimos dejando de respirar para conversar y claro, acumulábamos todo el aire para correr, lejos, donde no sintiéramos esa felicidad demasiado perfecta, el temor de llenarla de polvo o de recordar la vida que está tras el sueño, la realidad poco romántica, dura y siempre sincera.
Hoy quise volver a dormir, cerca de tus ojos también cerrados, junto a las ilusiones que vuelan lejos mientras esperamos a las que vendrán, como dijo don Andrés. Hoy quise saber si esto era cada vez más mal o realmente como lo dice la forma correcta, peor, quise saber si quizás era más fuerte que jamás, pero todo resultó igual, todo significaba lo mismo, como sucede cuando la estabilidad es tan precaria.
Todo tiene un orden establecido y los seres humanos estamos más predestinados de lo que creemos, el camino del libre albedrío ya estaba establecido antes de que lo fuéramos trazando, y fue por eso que ayer, despertamos, probablemente por última vez.